martes, 9 de junio de 2015

Historia de las Cuentas Nacionales



LA EVOLUCIÓN DE LAS CUENTAS NACIONALES Y SU INTERRELACIÓN CON LOS SECTORES PRODUCTIVOS

Por: Gabriela Vilela Govea, MSc.
Docente Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas, ESPOL

El origen de las cuentas nacionales se remonta a Europa, alrededor del siglo XVII, como un mecanismo necesario para afrontar las amenazas y los gastos  de las guerras. Fue en 1665 que William Petty presentó un conjunto de cuentas de Inglaterra y Gales diseñadas para afrontar la segunda guerra Anglo-Holandesa, pero su estudio como ciencia empezó tiempo después.

Después de la Gran Depresión que afectó a los países occidentales, John Maynard Keynes publicó en 1936 su Teoría General del empleo, el interés y el dinero, como una forma de explicar el comportamiento económico en términos agregados y no individuales. Este fue el primer paso para la aparición de la macroeconomía moderna y de las cuentas nacionales.

Las ideas de Keynes no fueron inmediatamente aceptadas en el resto de países europeos, especialmente en Francia, debido al recelo que guardaban por su posición previa a favor de los cargos contra Alemania por los gastos de reparación de los daños causados en la Primera Guerra Mundial.

Con el paso del tiempo hasta la era moderna, su evolución se centró en la realización de estadísticas para medir la renta nacional, con el propósito de conocer las cuentas de la movilización en tiempos de guerra y de reconstrucción en períodos de paz.

Es en 1952 cuando Richard Stone publica el primer sistema de cuentas nacionales bajo el nombre SNA 1953, realizado bajo el pedido de la Organización para la Cooperación Económica Europea (OCEE) de desarrollar un sistema que pudiese ser usado por los países miembros del Plan Marshall, que era un programa de ayuda financiera Americano-Canadiense  para los países europeos destruidos por la Segunda Guerra Mundial.

Desde entonces, el sistema de cuentas nacionales se ha ido transformado paulatinamente para acoplarse a las nuevas necesidades de los estados, mediante la emisión por parte de la Naciones Unidas de nuevas versiones, tales como: SNA 1968, SNA 1993 y SNA 2008.

SNA 1968

Su aporte radica en clasificar dentro de los sectores institucionales a todas las unidades que intervienen en operaciones monetarias tales como los hogares, las administraciones públicas, las sociedades -financieras y no financieras- y las instituciones sin fines de lucro.

Otra idea fundamental desarrollada en este modelo fue la distinción entre productores de mercado y productores no de mercado. Los primeros incluyen a aquellos que venden bienes y servicios por lo que obtienen beneficios; y, los segundos, refieren a quienes prestan servicios y/o proveen bienes a modo gratuito o a un precio muy bajo.

Lo más importante de este manual consistió en integrar cuatro aspectos idealizados por Stone que no se pudieron lograr debido a la ausencia de cuentas a precios constantes, que fueron:

a)    Medición de la renta nacional
b)    Tablas input-output
c)    Tabla de flujo de fondos
d)    Elaboración de balances

SNA 1993

Se introdujo la “Cuenta de otras variaciones en el volumen de activos”, la cual aparece en casos como el descubrimiento de reservas minerales, el crecimiento natural de recursos biológicos no cultivados y las pérdidas catastróficas originadas por terremotos o tempestades, el agotamiento de las reservas de petróleo y así sucesivamente.

Además, para el caso de los hogares, se estableció el “consumo efectivo de los hogares” que se obtiene mediante la sumatoria del valor de los servicios individuales prestados por las administraciones públicas y aquellos bienes y servicios que son pagados por su propio bolsillo.

Por otra parte, se realizaron cambios en los componentes de los activos para incluir gastos en software (como parte de la formación de capital), gastos de exploración de las empresas mineras (como gastos de capital); y, objetos valiosos de tipo cuadros, antigüedades, joyas y metales preciosos (como reservas de valor).

SNA 2008

Los cambios principales desarrollados fueron:

·         Tratar la investigación y el desarrollo como un activo: Se lo incluye en la formación bruta de capital fijo (FBKF) y no como consumo intermedio.
·         Tratar los gastos en grandes armas militares como activos: Su tratamiento debe ser como formación de capital dentro de la FBKF.
·         Ampliación de los pasivos por pensiones: Incluir en la cuenta a todos los planes de pensiones constituidos por los empleadores privados y otros sistemas, distintos del seguro social.
·         Medición de la producción de los seguros de accidentes: Se sugiere que sean las indemnizaciones esperadas y no las efectivas las que se deduzcan de las primas para medir la producción.
·         Inclusión de las opciones sobre acciones como parte de la remuneración de los asalariados: En los sistemas previos el pago en acciones se consideraban como operaciones financieras.
·         Activos producidos para uso propio: Se recomienda su valoración a precios básicos.
·         Mercancías en proceso: Se establece que las importaciones y exportaciones que se procesan en un país por cuenta de otro, no aparecerán en la balanza comercial ni de pagos ni en el sistema de cuentas nacionales.

Estos cambios tienen un aporte valioso para los países porque permite tomar decisiones de planificación económica, con el objetivo de establecer políticas a seguir por los diferentes sectores productivos e igualmente, posterior a eso, realizar la evaluación de los resultados obtenidos con estas medidas. Para esto se proporciona un instrumento estadístico de medición denominado Matriz Insumo Producto, cuyo objetivo fundamental es estudiar la interdependencia entre los diversos sectores económicos que conforman un aparato productivo.

En Ecuador, según publicación del Banco Central del Ecuador (BCE), de Mayo 2014, denominada “Matrices de insumo producto: simétrica e inversa”, los sectores productivos se clasifican según su nivel de encadenamiento[1] total (hacia atrás[2] o hacia adelante[3]) en cuatro grandes grupos:

·         Base: Aquellos donde los encadenamientos hacia atrás son menores que 1 y los encadenamientos hacia adelante son mayores que 1. Ejemplos: servicios de intermediación financiera, servicios inmobiliarios, cereales, productos de plástico, servicios de transporte y almacenamiento, entre otros.

·         Clave: Aquellos donde los encadenamientos hacia atrás y hacia adelante son mayores a los generados en promedio por la economía. Ejemplos: cacao elaborado, chocolate y productos de confitería; electricidad; productos de madera tratada y otros materiales; animales vivos y productos animales; camarón vivo o fresco y larvas de camarón, entre otros.

·         Isla: Aquellos donde los encadenamientos hacia adelante y hacia atrás son menores que 1. Ejemplos: productos metálicos elaborados, flores y capullos, equipo de transporte, servicio doméstico, productos de caucho, entre otros.

·         Motor: Aquellos donde los encadenamientos hacia atrás son mayores y los encadenamientos hacia adelante son menores a los generados en promedio por la economía. Algunos ejemplos son: camarón elaborado; carne, productos de la carne y subproductos; muebles; bebidas alcohólicas; servicios de alojamiento, entre otros.

Referencias:
·         Patricio León, Salvador Marconi. (1985). La contabilidad nacional: generalidades. En La contabilidad nacional teoría y métodos (27-31). Ecuador: Edipuce.
·         Patricio León, Salvador Marconi. (1985). La matriz insumo producto. En La contabilidad nacional teoría y métodos (117-118). Ecuador: Edipuce.
·         Francois Lequiller y Derek Blades. (2009). Sistemas internacionales de cuentas nacionales: pasado y futuro. En Comprendiendo las cuentas nacionales (530-542). USA: OCDE.



[1] Forma de cuantificación del impacto directo de un sector sobre el resto de la economía.
[2] Se refieren a las presiones de demanda de insumos. Es decir, las industrias productivas que requieran insumos de otras industrias, al expandirse, obligarán a los sectores abastecedores a incrementar su producción.
[3] Responden a las presiones de oferta de los consumos intermedios. Significa que las actividades abastecedoras de materias primas, al expandirse, estimularán la expansión del resto de industrias compradoras.